
"Del latín inmarcesiblis. Que no se puede marchitar."
A primera instancia la definición que nos regala la RAE de la palabra inmarcesible parece ser un adjetivo destinado unicamente para referirse a ciertas plantas, hasta que caemos en cuenta que también se marchitan las personas, las esperanzas, los sueños...
De manera que inmarcesible se convierte en un término bello y poderoso, que implica vencer las adversidades y superar al tan temido paso del tiempo, para mantener vigente y fresco el espíritu; pero a la vez resulta utópico pensar en ello.
"Inmarcesible o la habilidad de volar en el tiempo" habla precisamente de esa esperanza de que las cosas no terminen, de los lazos más allá de lo temporal y los sacrificios para mantenerse en la lucha de conseguir lo que se quiere. Los sueños pueden cambiar, o desaparecer, pero no la esperanza.
Es importante mencionar que el montaje no da solución a ningún problema, ni pretende servir como modelo para otros soñadores, sino más bien trata de la espera de tres jovenes que se enfrentan a los sueños que tuvieron, tienen y tendrán.
"Una antología de sueños cumplidos y no cumplidos que habla sobre el tiempo y la esperanza. Un montaje con el que todo quien ha tenido un sueño seguramente se identificará".

Inmarcesible o la habilidad de volar en el tiempo, se presentará en el Foro teatral La Carrilla, los viernes (8:30 P.M.) y sábados (7:00 P.M.) del13 al 28 de mayo, con costo de $70, y con descuento a estudiantes e INAPAM $50.
Miau.